Estamos en pleno bosque lluvioso, lleno de musgos, helechos y coníferas enormes y arces con las hojas amarillentas. Gozamos de un descenso único hasta llegar a los cañones del río Coquilhalla. Aquí rodaron las primeras escenas de Rambo "Acorralado" y muchas películas más. El río corre entre acantilados de cientos de metros. El ingeniero que diseño la vía de tren por la que ahora volamos, ideó un conjunto de túneles y puentes para atraviesar el cañón. Cruzar todas estas montañas era algo casi imposible a mitad del s. XX a la vez que fundamental para los canadienses, amenazados por las incursiones de los estadounidenses, razón por la que el ferrocarril no podía correr cercano a la frontera, a pesar de que esta era una zona mucho menos montañosa. Atravesar los túneles y puentes impresiona tanto, que cuando el tren aun funcionaba, la ruta por esta zona se hacia de noche para que los pasajeros no tuvieran miedo al pasar por aquí.