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| Domingo
20 de agosto. (sigue
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 Antes
de buscar un sitio para dormir paramos en una tienda para tomarnos
un helado (que nos supo a gloria) y comprar el desayuno. Allí
conocimos a una pareja, Marje y Don, que nos invitó a
dormir al jardín de su casa. Allí nos tomamos
unas cervezas mientras charlábamos con ellos sobre nuestra
ruta. Nos aconsejaron sobre las carreteras más tranquilas
para cruzar las Rocosas. Al parecer existen tres formas de atravesarlas,
la primera parte de Edmonton y cruza por el norte pasando por
Jasper (Parque Nacional); la segunda es la Highway 1, se toma
desde Calgary y está apenas a 150 Km. del Parque Nacional
de Banff; la tercera es la Highway 3, que discurre por el sur,
cerca de la frontera con los EEUU. Al parecer esta última
es la más tranquila. Todavía no sabemos lo que
vamos a hacer... todo depende del tiempo y a este ritmo seguro
que tomaremos el camino más corto. |
| Lunes
21 de agosto. 58 Km. recorridos |
Tiempo
empleado 4h25
Velocidad máx 27 / Velocidad media 13.3
Pendiente media 1% / Pendiente máx 10%
Altitud final 213 / Altitud acumulada 137 |
| Marje
nos despertó a las 7:30 xq le pedimos a Don que nos despertara
a las 6:30 para despedirnos pero nadie ha tenido fuerzas suficientes
para hacerlo. Nano rechazó la oferta de desayuno que
nos hizo, pero ya le hemos ensenado la filosofía de nunca
digas no al menos a la comida. Hoy será castigado sin
postre.Estuvimos charlando con ella mientras tomábamos
un café. Para variar, esta vez nos ha preparado una bolsa
de comida con mazorcas de maíz, patatas asadas y unos
filetes. Esta señora es un primor! |
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Todos en
casa de Majerie y Don
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| Por
fin no ponemos en marcha, y a eso de 10 Km. un hombre ha parado
su coche en la cuneta. Es el señor que comparte la casa
con la pareja que nos invitó a pasar la noche en el jardín.
Ha parado para ofrecernos casa en Winnipeg. Dice que le llamemos
cuando estemos llegando y él se acerca a buscarnos. Muchas
casas en poco tiempo. Me parece que nos estamos malacostumbrando.
Avanzamos por la carretera y nos desviamos por un camino de
grava que pertenece a la TCT. (Trans Canada Trail) de dificultad
B, atravesamos un dique y seguimos por una pista bajo una línea
de alta tensión. Íbamos charlando tranquilamente
cuando de repente vimos un oso negro cruzando el camino. Frenamos,
él se paró, nos miró. Rompimos todas las
normas básicas para evitar problemas en un encuentro
con osos. Todos le miramos a los ojos, nos aceleramos, gritamos
de ilusión y miedo pero aun así nos planteábamos
acercarnos a él para verlo mejor y poder fotografiarlo.
Unos segundos saben a poco. Tras unos momentos de locura nos
paramos y mantuvimos la calma, mejor dicho nos tranquilizamos
un poco. El animal nos miró con indiferencia y siguió
su camino adentrándose en el bosque. Ha sido una pasada.
Se trataba de un macho joven que según nos han contado
más tarde suele merodear por la zona. Sigue
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